jueves, 22 de enero de 2009

La gripe y la escritura

Me dio la gripe. La misma que se posponía desde octubre o noviembre. Suelo darle a su retardo una explicación new age: como aquellos fueron días movidos, mi cuerpo no aceptó contaminarse por completo. Un estornudo, un acceso de tos, y de inmediato aparecía la alarma recordando lo mucho que todavía había qué hacer y entonces el síntoma se aletargaba hasta nuevo aviso. Pero entre el apoteósico fin de año y los desangelados porvenires de las chambas y el odioso frío que siempre me pone incómodo y de malas, las defensas bajaron y la gripe se dejó venir con todo. Y con la gripe vinieron cosas rarísimas. Alucinaciones. Sueños muy angustiosos donde repasé mi lista de reproches y reconciliaciones con todas mis ex. Autoflagelaciones. Protestas de todos los textos que dejé escritos a medias y eran como los clones de la comandante Rippley en Alien 4, horrendos en calidad de aborto de seis cuartillas, más balbuceantes que comunicativos, desesperados por su incapacidad de realizarse; una caterva de minusválidos con gangrena que gimen de forma horrorosa, y sin Lucerito que les llore. Y tocarlos es que se deshagan y me dejen las manos viscosas y malolientes.
Pensé también en las benditas responsabilidades. Entregar una fichita para la otra semana. Claro que sí. Una reseña en tres días. Por supuesto. La entrevista a las ocho de la mañana. De acuerdo. Acudir a tal otro evento (edecanes sonrientes e impenetrables regalando botones y gorras). Haz de cuenta que ya estoy ahí. Y uno se atomiza en quince objetivos urgentes y simultáneos, y neta sí tiene su emoción pelear contra los deadlines, pero también desgasta, y después queda uno exprimido y con la única consigna de mirar a las chicas que se untan gelatinas en los infomerciales. ¿Y los proyectos diuno? ¿Ah, qué, existían? Y basta asomarse un poco al muladar de los textos a medias para entender que cierta parte de uno está muy muy podrída (la otra está igual de podrida pero se finge eficiente por su urgencia en aceptar tareas, emprenderlas, entregar recibos, cobrar cheques, mandárselos al diabético de Cartens y a su jefe el viudo Calderón).
Hay otros proyectos que sin ser propios, uno querría volverlos propios, pero las circunstancias impiden meterse de lleno. Bah, mas en concreto. Para mal o para pior, estoy enredado con tres proyectos de programas de tele. Los tres SEGURO que se van a hacer: ya están: up up: corriendo: todo está dado: es decir: de los tres tengo serias dudas que lleguen a realizarse y no me atrevo a apostar por completo por ellos. Cada uno a su modo, los tres me interesan: de uno me gusta su ritmo y que bien escrito podría ser una buena sitcom (el lío es que los escritores aún no hemos bebido juntos como para hacernos amigos y encontrar el tono; tons, hay algo ahí que no está fluyendo); el segundo puede ser profundo, muy sobrio, pediría guiones elípticos y tensos, que significarían un gran reto; el tercero sería una bomba por lo original del argumento, combinación extraña de Watchmen, Cuéntame cómo pasó y Lost (por cierto, úrgeme un asesor financiero para platicar de él).
El tema es que con los tres proyectos se ha hablado poco de su escritura y mucho de lo que rodea a su escritura: Fechas. Dineros. Producción. Casting. Protagonismos. Jerarquías. Porcentajes. Grupo A contra Grupo B contra Grupo C. Ejercer Contrapesos. Imponerse Sobre Otros. No Dejarse Pisar. Y empieza a volverse angustiante que, antes de garrapatear la primera línea del primer guión, ya existe toda una galería de intrigas que están dejando al último lugar lo que más debería interesar de todo, los personajes, lo que hacen, la forma en que los vamos a matar. Y bueno, además acá viene la confesión horrenda (total que para eso son los blogs, y más cuando se escriben de noche, para sacar lastres miedos confesiones inquietudes): no me siento de lo más preparado para escribir guión. Lo hice hace mucho, con resultados discretos. Lo hice hace poco, pero todo se enrareció por la mucha grilla que rodeó a aquella producción. Y ahora estoy situado entre empezar a escribir-esperarme para escribir-necesito dinero para escribir-¿Cómo carajos se crea, entre tantas especulaciones, un ambiente de concentración casi hipnótica para ponerse a escribir?
En ese contexto, aparece una llamada perdida de una de mis jefas, quien seguro me propondrá hacer unas entrevistas soporíferas con cinco corbatudos egocéntricos, y como será lo más aterrizado de todo lo que está flotando, seguro le diré que sí. ¿Se entiende lo frustrante entre lo que se desea y lo que se puede hacer? ¿Cómo todo son burbujas especulativas y lo triste real es corbatitas sonriente diciendo: "Hemos desarrollado un modelo de negocios sin igual en el país (y bla y bla y bla)"?
Obviamente, la gripe y los delirios y el inicio de las Danzas de las Pretensiones me traen malencarado y con fastidio. Hace diez años hubiera escrito: es como si marcara el final y el inicio de algo y me llevara a tomar decisiones y emprender cambios. Pero nomás ya no me sale la Oda al Empeño Enjundioso; seguro que cuando termine de aliviarme, la única diferencia será que todo estará atrasado, y las tres series chisporrotearán su originalidad, osadía y genio antes de asentarse en el desesperante limbo del stand by ejecutivo. Mejor así. No, no es cierto. Ojalá alguna elevara el nivel del reto. Ora sí, a escribir, cabrón. Y que las angustias siguieran, pero al menos ya fueran de otro tipo.

***
Ah, y por cierto, los que esperaban el post de Rudo y cursi, mil disculpas, nunca me salió redactar sobre el festival de la autocomplacencia realizado por el Club Charolastra (Diego y Gael of course, pero también Alfonso y Carlos Cuarón), que quiere inventar el star system rancherito mexicano (algo así como el Jorge Negrete y Pedrito, aunque más bien les salió Viruta y Capulina), pero que como en el reino de los ciegos el tuerto es rey, Rudo y cursi hasta parece una joya de la comedia mexicana contemporánea (y podría serlo si se piensa que su competencia es Cansada de besar sapos o Divina confusión), pero que si se piensa en su previsible futuro de película estelar de domingo en la tarde del Canal de las Estrellas, hasta el Chanfle 2 la supera con las manos en la cintura, pero que lo peor no era su limitadísima ambición, sino el mecanismo de humor elegido, la denigración del provinciano-payo-paisano, la ambigüedad kitsch que parece admirar y en realidad humilla a los que no compartimos la estetica de la cagado goei, este festival irónico de lo kitsch que detrás de su aparente desenfado carga una desagradable discriminación (y esa nos hace reírnos del video del Tatto, y del cuadro religioso 3D, y del lenguaje rarito pero cagado de Gael y Diego, que así demuestran que saben actuar requetebien). Nomás no pude escribir que justamente la estética de lo cagado es lo que da ligereza y justificación a Rudo y cursi, y que bajo semejante fórmula uno puede elevar el churrito a Joya Posmo, y si no lo hace, total que Carlitos Cuarón ya nos regañó a todos por no ser argentinos, por no tener librerías en cada esquina, por escribir "artículos bastante esquizofrénicos" que no lograban descifrar el portento de sus intenciones. En estos tiempos de dudar de todo lo que pienso, me cuesta afirmar nada de Rudo y cursi, acaso imaginarla como lo que ya es, el éxito del youtube, el chiste cagado en la cantina, la cancioncita desentonada que se oye por todos lados y que opera bajo esa engañosa fórmula de que de tan mala es buena (¿por qué estaré extrañando las obras que simplemente de tan buenas eran buenas? ¿Será el invierno, las amígdalas inflamadas, la edad?)
Ora sí me voy por mi Theraflú.

7 comentarios:

Débora Hadaza dijo...

si yo tambien extraño las obras que de tan buenas eran buenas...

por otro lado no se deje de la mendiga gripe, y se lo digo yo que me luxe la pata en mi luna de miel y ando con muletas jajajajaja

un abrazo

por cierto ya extrañaba leerlo

Jhon Brando dijo...

Siento empatía por su merced don Rufián. En algún lugar de la unidad C de mi disco duro del cual no me quiero acordar, viven un sinfín de líneas hibridas que en su momento pretendían ser un escrito “formal y decente”, ya me resigné a que estos nunca verán la luz, yo los veo como mis hijos bastardos a los cuales niego pero quiero mucho. En la revista wanna be snob donde solía pseudo trabajar había un editor que siempre se quería hacer el guapo mandándome a las entrevistas; el encanto se terminó cuando una vez el entrevistado habló para quejarse de mi aliento a bacachan le blanc. Nunca he pensado que exista el lugar idóneo para agarrar inspiración, al menos a mí, esta siempre me ha llegado en los lugares y momentos menos pensados y oportunos, por ejemplo el otro día soñé que era un ninja y ahora no me podre quitar de la cabeza esa imagen hasta que trate de darle congruencia escrita. Nada mejor para escribir un guion que ir a darse una vuelta a un table dance de esos de paso de trailero mal encarado pfff sales con material a manos llenas. ¿No era suyo el guion de Rudo y Pussy… Cursi, perdón? jajajaja. Dicen que con el thera flu quedas flipando toda la noche, su efecto es superior a los hongos de María Sabina ¿cierto?. Saludos señor y que encuentre pronto la serenidad.

“BUENAS NOCHES, BUENA SUERTE”

Anónimo dijo...

Tienes más de rufián que de melancólico!! Besos sin gripe

Jo dijo...

la gripe y la escritura no se llevan bien, aunque en ciertos grados de convalecencia puede que combinen.

estaba esperando con ansia volverlo a leer, parece que la gripe tiene poder que no imagine. Siempre me reconforta sin theraflú de por medio que siempre 5, lineas 1 cuartilla o una biblia entera me voy a encontrar con algo que valga la pena...

ni rudo ni cursi


besos mi Rufián.

ésa que no soy yo dijo...

Primera vez por aquí, no soporté la curiosidad de leer a quien se atreve a ofrecer un seminario de Bolaño...

Grata sorpresa,
Saludos.

Anónimo dijo...

No he visto esa película. El vaticano ya no me canonizará, snif.


saludos^^

Pequeña Capitali$ta dijo...

yo llevo 3 gripas al hilo x el ambiente laboral cntaminado.

Me encantaron tsu propustas p el bancod e teimpo epro esta en particular rules: lo top top contemporáneo literario para no sufrir al tener una charla snob en la condechi

Ponle hora si quieres y de lo de bancario necvesito saber qué es lo que quieres: cómo conseguir créditos o a qué te refieres con derecho bancario, para poder subirlo al calendario.