martes, 12 de febrero de 2008

Expiación (sin culpa ni deseo)

La película de Joe Wright inicia con Briony Talles (Saoirse Ronan), una niña antipatiquísima que quiere montar una obra de teatro escrita por ella y tiene en jaque a sus invitados huéspedes de la casa porque ellos preferirían estar en la piscina o en otro lado, menos en un cuarto sobrecargado de papel tapiz, ensayando diálogos fatuos. Después Briony mira a lo lejos a su hermana Cecilia (Keira Nightley), quien desde su óptica está siendo pervertida por Robbie (James McAvoy), un sirviente de la casa que ha sido becado por la familia para hacer estudios profesionales.
Las imágenes que ve Briony son de lo más perversas e inquietantes, el lado lascivo del art nouveau, más Gustave Klimt que garigoleos lánguidos de los años veinte. La salida de Cecilia del agua de la fuente tiene esa poderosa evocación de poema preciosista de Baudelaire, con ninfas y eternos femeninos. Briony mira como literata en ciernes, las imágenes que capta son las de los libros que todavía no lee pero que le atraparán en cinco años. Ahora le confunden, le inquietan, como nos inquieta la primera historia de sexualidad precoz de alguna adolescente empeñosa.
Después Briony encuentra una carta de Robbie donde dice querer comerse el coño de Cecilia, y después sorprende a Cecilia y Robbie en estética cogedera cubista (los brazos y las piernas de Cecilia se disparan en ángulos; el romance persiste en ser plástico: ahora es cubista; la historia de amor entre Cecilia y Robbie siempre es un cuadro estético y quizá por eso dura tan poco tiempo). Por el mecanismo de contarnos la historia desde otro punto de vista, sabemos que las historias que arma Briony en su cabeza son erróneas y tienen explicaciones convencionales, pero eso no le importa a ella (eso incluso la decepcionaría a ella); Briony está segura de que ha sido testigo de una terrible historia de perversión; en su inconsciente afloran el Sade y el Masoch que aún no ha leído; la Historia de O que ni siquiera ha imaginado escribir Pauline Réage. Por eso le resulta tan fácil denunciar a Robbie como violador de alguna de las invitadas a su casa, secuencias después. La niña es antipática y por eso nuestra complicidad siempre está con Cecilia y Robbie; esto durará hasta el final de la peli y nos sentimos confortados al saber a Briony castigada.
Pocos reparan en la consistencia de Briony para seguir una carrera literaria, pocos entienden lo importante que es para ella reformular la vida en una mirada estética, poderosa por las imágenes, por la argumentación perfecta, por los simbolismos o las ideas que emerjan de lo sugerido. Muchos literatos han argumentado que el escritor debe ser amoral, crear una obra excede los reparos éticos del mundo real. De ahí la premisa a contracorriente: Briony expía sus errores porque ha elegido su visión creadora. Expiación es una película sobre la culpa y el arrepentimiento, pero sobre todo, sobre la mirada creadora, sobre el imperativo amoral del escritor y acaso la culpa obligada porque contar una historia de manera poderosa también es pervertirla tanto como necesitemos para convertirla en motivo de creación.
Precisamente por eso, el ochenta por ciento de la peli es preciosista: no miramos la historia real, siempre la miramos filtrada por la pluma de la novelista Briony. Por eso Cecilia es interpretada por Keira Knightley, para mantener el look de perfume Channel que tanto éxito le ha dado hace poco tiempo. Por eso contrastan los hermosos decorados con la fotografía modesta del final; por eso no acabamos de decidir el desprecio eterno hacia Briony, o un ápice de piedad, incluso solidaridad.

1 comentarios:

Defeña Salerosa dijo...

Yo no odié a Briony, traté de entenderla, como bien describes. De haber tenido 18 años al momento del romance entre cecilia y robbie no tuviera mi perdón, pero siendo una niña, con la que no se tomaron la molestia de aclararle las cosas...pues...además una niña en los años 30...en fin. Tampoco creo que su malinterpretación obedeciera a un la mala voluntad. Y es cierto, uno sale del cine sabiendo que no es culpable.

Curioso es q usaramos palabras similares para decribir la cinta...