
Imagino que en otros espacios adornados con naves espaciales y aliens viscosos podrá leerse la ilustre genealogía de esta historia (clásico de las series B de los años cincuenta, cosa así o semejante); acá yo uso mi congal para el desahogo, porque si todo el mundo aburre con que sus novios las dejaron o que la muchachas no los pelan o que Calderón apesta, ¿por qué no hacer mi versión del hastío proponiendo, por ejemplo, que:?
1. Desde que Pepsi y Motorola y el dentista Jairo Campos le entraron al marketing de las imágenes por computadoras, siempre que veo un derroche espectacular escalofriante como el de la esfera luminosa bajando a Central Park, imagino que de ahí van a salir los duendes de Movi Star o Janet Jackson enseñando las chichis y pues ya no me emociono, o sí, pero de otra manera.
2. Keanu. Eternamente Keanu. Intensamente Keanu. En Matrix y ahora en El día..., me ha tocado ver a Keanu como Divinisimo Feto Elegido, en proceso de cientifiquísima gestación. Y pues según entiendo es requeteemocionante pero pues nomás no me hace ni cosquillas. ¿Cuando tenga un hijo será diferente? Por las dudas, ni me arriesgo
3. ¿Quién decidió que la enorme Kathy Bates (véanla en Misery si no) debía parecer delegada sindical de la ANDA para fingirse la portavoz del Preciso y el Vicepreciso Gabachos? Ni que fueran a agarrarlos a zapatazos, por ejemplo.
4. Nunca pude creerme las chaquetitas filosóficas de Matrix porque salía Keanu vestido de lo más trendy y pos así yo nomás pensaba en catálogos de moda otoño-invierno de Sears, y pues nunca vi un personaje, nomás un figurín. Y ora, tan trajeado, tan vendedor de autos finos, neta que veía y pensaba: ¿tons él va a hacer que se acabe el mundo? ¿Así tan malo tan malo? ¿O, o sea, cómo?
5. No hay cliché más cliché que la comparación, pero se vale de una película Totalmente Cliché como ésta: en El día de la Independencia, en Impacto Profundo, en El día después de mañana, invariablemente salía el Preciso de Gabacholandia y ahí uno sabía que la cosa iba en serio, y que este tipo defendería a la Humanidad Entera (o sea, a Nueva York) con discursos y recuerdos de cuando fue piloto aviador en el Golfo Pérsico y su íntimo compromiso de quedar bien con su hijita (¿ya checaron que los Presis de las pelis gringas siempre tienen hijitas?) La falta de autoridad de la pobre Bates-Mama-De-La-Nana-Fine, convierte en ocurrencia apantallapendejos el asunto de la esfera y el robotsote tan maligno y las amenazas todas que le caen al Mundo Entero (o sea, a Nueva York).
6. El personaje de Jennifer Connelly es madrastra del personaje de Jaden Smith (el hijo de Will), una como actualización de "Blanco & Negro" (de-qué-estás-hablando-Willis), pero tan atinada corrección política lo distraen a uno porque uno se queda haciendo el álgebra: "entonces la Jenni se enamoró de un
7. Me caga el rostro hierático-imperturbable-sublimado de Keanu Reeves. El otro día me cortaba la uña de mi dedo gordo del pie y le noté más expresión (a la uña cortada, mi dedo gordo es un actorazo).
8. Y luego el niñito Smith es in-so-por-ta-ble, nomás comparable con Dakota Fanning en La Guerra de los Mundos, cuando hacía su zona de seguridad con los brazos y uno resoplaba de rabia y quería que llegaran todos los monstruos de todas las galaxias a desmembrarla cachito a cachito, y ora este igual, tan terco, tan necio, tan arrogante desde su decálogo de los derechos de los niños, que a uno nomás se le antoja estar cerca para darle sus buenos cates
9. Keanu. Divinamente Keanu. ¿De dónde salió la insistencia/revelación/complacencia de hacer de Keanu el Mesías de los friquis? Lo mismo Neo que Constantine que ahora Klaatu, les toca ser redentores del mundo, entre salvarnos o perdonarnos la vida, y pos como que se le puede pedir perdón a Clint Eastwood, a Humprey, a Jack Nicholson antes de que fuera Jack Nicholson, a Marlon Brando, pero a Keanu, o sea, ¿cómo por qué?
10. Lo mismo en La Guerra de los Mundos que en El día que la Tierra se detuvo, ¿por qué un niño malcayente es más importante que el resto de la civilización? Uno no quiere odiarlos, pero pues se ponen de a pechito...
11. ¿Será cierto que los friquis ponen en el nacimiento a figuritas de Keanu Reeves como Niño Dios?
12. Sí hay algún momento rescatable: cuando Klaatu y el viejo profesor Barnhardt resuelven una complicadísima ecuación matemática como si fuera una pieza musical. Y bueno, Jennifer Connelly siempre es más que rescatable. Lo único que uno se pregunta: ¿por qué hacer esas películas? ¿Por qué?
13. Película de obligadas palomitas, para que al menos eso sea disfrutable. O para esperar a uno de esos domingos lánguidos en que hasta la peor peli es mejor que el lento transcurso del día. Aunque si se puede ver La Academia o Bailando por la Burrada de mis Sueños, pues mucho, mucho mejor.
Update: ya hubo quien nos siguiera al Bufón y a mí con las añoranzas de las muchachas cinematográficas míticas sublimadas, y la onda está buena porque Depto. Editorial habló de Betty Page. Y acá está su comentario. Y videíto y foto. Chido.