(cuando voy en la calle y voy imaginando un post siempre imagino un ritmo, un ritmo testarudo, atrabancado, que se cae a trompicones y se levanta sin la menor gloria, con más riñones que cerebro; la perorata machacona del antipático que quiere ligarse a una muchacha a la que ha aburrido desde el inicio de la conversa, pero insiste y sin ver que lo han dejado solo sigue caminando y recapitulando necedades para enamorarse de sí mismo aunque eso apenas resulte una salpicada de patético onanismo; así me gusta que suene el fraseo, esa insistencia ciega de quien no tiene nada brillante qué declarar pero si deja de decirlo se abarranca peor y el ni modo de la supervivencia le obliga a ofrecer como nuevas tres ideas ya choteadas, aburridas pero que no le hacen mal a nadie porque al menos no quieren protagonizar, rescatarse como aforismo o encabezar el marketing social media de lo frugal)
(en cambio a veces redacto y limo oraciones y cuando estoy a punto de decir algo me pasmo al sentir que finjo una cátedra de sentido común y contención, entonces me entristezco porque sé que estoy a punto de volverme en quien no quiero, resignarme a mirar por encima de los anteojos beneméritamente y conformarme con representar a ese que no tuve más remedio que ser; ahí me agobio y me aterro de mí mismo y es cuando prefiero cerrar la plantilla de blogspot y me voy a cuidar granjas de facebook o algún otro juguete virtual de generosa evasión)
lunes, 8 de marzo de 2010
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11 comentarios:
"...entonces me entristezco porque sé que estoy a punto de volverme en quien no quiero...y conformarme con representar a ese que no tuve más remedio que ser..."
Uff!
Al final somos los que escribimos, pero por fortuna escribimos muchas cosas...
me gusta tu ritmo, por eso te leo, tal vez es que soy fanatica de los obstinatos, y también de los ritmos machacones, además de las causas perdidas.
Me agrada pensar que todos lidiamos con eso siempre, ¿no? Al menos los que escribimos por amor a relatar nuestras patéticas e inrelatables vidas.
regálame una vaquita para mi granja.
tonta sería la muchacha
la ultima parte es muuuy buena, nos deja entre seguir o dejarlo ahi...
Cervezas para la falta de ritmo. Así es como uno siempre se termina de convencer para hacer aquello de lo que duda… Bueno, al menos yo.
Me gustó mucho el segundo párrafo.
Wow... con razón tus posts son como son, es como si escribiendo realmente te convirtieras en un rufián melancólico! jaja chido,
oye, no sé si sentirme identificado con eso de "marketing social media de lo frugal", bueno ahí me dices...
cámara, saludos
Es horrible sentir eso ¿no? ¡Ay güey esto comienza a ser lo que no quiero ser! ¡Mierda! Da para no escribir dos meses.
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