Chingón que regrese La Mosca, ahora en formato digital. Con lo primero que me topé fue con la crónica de Sergio Zurita, "Jaime López contra el Auditorio Nacional". Trata sobre el concierto "Dos tipos descuidados" que se dio el 29 de agosto en el coso de Reforma, que encabezó Óscar Chavez y tuvo a Jaime López como invitado especial. Entre divertido y emputado revisé el desdén que los Avandaropitecus le profirieron a López; no tenían ni la menor idea de quien era él, solamente esperaban que Chávez se echara sus oldies but moldies onda "Por ti", "Macondo" y más antiguallas por el estilo. Pero cuando López hacía su parte, los Avandaropitecus abucheaban vergonzosamente. Zurita lo cuenta mejor:
Pero la rechifla y el abucheo más fuertes que recibió Jaime López ese sábado llegaron cuando cantó su obra maestra “Chilanga Banda”. ”¡Ésa es de Café Tacuba, imbécil!”, le gritó un señor que estaba sentado a dos butacas de mí y que, además de fundamentalista, era pendejo.Me hizo recordar una discusión que tuve hace años con una examiga (en ese momento se volvió furibundamente ex), cuando hubo un concierto con Luis Eduardo Aute, Amaury Pérez y Jaime López. La pendeja fue y dictaminó con autosuficiente: Luis Eduardo soberbio, Amaury divino, y Jaime logró estar a la altura. ¿QUE QUÉ, PENDEJAAAAAAA? Seré mesurado: Aute es un wanabe televisivo de Joan Manuel Serrat, Amaury Pérez es lo que sobra de lo que queda de lo que algún día fue la trova cubana, y Jaime López es (y en realidad aquí empieza el post) el Compositor Vivo Más Importante de México.Y ahí estaba López, sobre el escenario, cantando su himno de amor a los chilangos, y los chilangos le respondían a mentadas de madre. El final de la canción tuvo más resonancia que nunca: “Chin chin si me la recuerdan/ Carcacha y se les… retaaaaacha”.
Ya para despedirse, López declamó: “México, creo en mí” y se fue entre aplausos de pie (había suficientes seguidores suyos entre la turba como para que se sintiera el apoyo minoritario) y muchos gritos de desprecio.
Su tamaño es: si Agustín Lara, José Alfredo Jiménez, Guty Cárdenas y Chava Flores estuvieran vivos, lo invitarían a su mesa y lo tratarían como a un igual. Juan Gabriel y Joan Sebastian tendrían que bolearle los zapatos. Federico Méndez le mostraría sus borradores y le agradecería moviendo la cola. ¿David Haro, Saúl Hernández, Fernando Delgadillo? ¿De verdad necesitaría felpudos tan modestos?
Veamos, y ojo que sigo mesurado: entre autodidacta, rocanrolero de lira barata y armónica de tres varos, presto pa' la cumbia si los timbales lo piden, fiel al acordeón cuando lo convoca el terruño (tan tampiqueño como chilango, chingao), Jaime López ha escrito las letras del México de crisis, el que respira mierda entre los excesos de López Portillo hasta la indigestión convulsa del cerdo Cartens, ha sabido rescatar la picardía que permite comer con diez pesos diarios, cotorrea con las changuitas chilangas y se las sabrosea mientras les habla de lunas llenas que hace siglos no han visto.
Jaime López se enamora en avenidas tumultosas, en el metro, en las oficinas del ISSSTE que huelen a torta cubana. Carga el tedio de la oficina y el sueldo pinche, pero se le cruza la morenaza de caderas ponedoras y la persigue por pasillos y calles como se persigue a la esperanza, sabe que la felicidad sería compartir con ella unos tacos de suadero y un mundet rojo afuera del metro San Cosme; sabe que el erotismo chilango ocurre entre cables de luz con tenis y charcos de agua sebosa; que las únicas poesías posibles tienen ripios de piropos albureros, que entre el ozono y la mierda de los gobernantes siempre puede darse el milagro, en forma de hotelazo de Tlalpan que huele demasiado a desinfectante.
Pero menos emocional y más literario, la inventiva de las letras de Jaime López remolonean de juegos y triples sentidos. Dice en Nuestro amor es ese gato muerto en el baldío:
se desgració la gracia aquella¿Menos frases hechas?:
que una vez brotó del barro bajo
nos salió recara esa camisa de once varos
pero ahí estábamos dice y dice y dice:
va de nuez, y puras habas y garbanzos
con el corazón a media luz agonizando.
Tu cara descarada y descarnadaEl único rap definitivamente autóctono es la Chilanga Banda, que López descifró con cantadito tepiteño y ches herméticas para quien no ha rolado por los barrios bravos:
carnada de tu cuerpo sensualón
fue arrancada por ese tiburón
que llamamos olvido, lo olvidaba
(Tatuaje)
Ya chole, chango chilangoQue después la popularizó en horrendo cover sincopado Café Tacuba, pero en realidad es de Jaime López.
que chafa chamba te chutas
no checa andar de tacuche
y chale con la charola.
Tan choncho como una chinche,
más chueco que la fayuca,
con fusca y con cachiporra
te pasa andar de guarura
Mejor yo me echo una chela
y chance enchufo una chava
chambeando de chafirete
me sobre chupe y pachanga.
Repito.
LA POPULARIZÓ EN HORRENDO COVER SINCOPADO CAFÉ TACUBA, PERO EN REALIDAD ES DE JAIME LÓPEZ.
PUTOS.
Y sigo (hola, Lilians):
¿Por qué no se le ha dado a Jaime López el tamaño que merece? ¿Por qué no hay disco homenaje donde le rindan pleitesía todos los rockeritos que se deben a sus rolas? (Hablo de ti Jaguares. Y de ti, La Cuca. Y de ti, Julieta. Y Amandititita. ¿Tacvbos? No gracias, con lo que hicieron ya bastó). Quizá sea que no ha sido muy bueno lamiendo culos, y que no ha tenido empacho en pasear por el hoyo fonqui o por Televisa, según le conviene. Lo mismo guitarrea en El Café de Nadie que participa en el OTI, se pasa por el arco del triunfo a la izquiera pero tampoco debe quererlo mucho la derecha. Tiene más compromiso con los versos que con las banderas. Y a la gente demasiado enferma de banderas les cuesta trabajo entender esto (Hola Peje).
El ninguneo a Jaime López es una constatación más de que este país no sirve y no sabe reconocer a sus artistas de auténtica valía. Si López fuera español, lo cantarían en los mesones y se llamaría Joaquín Sabina. Si fuera argentino le perdonarían sus excesos, porque se llamaría Charly García. Si fuera cubano, Fidel le prestaría el único órgano Yamaha de la isla para sus giras, porque tendría el tamaño de Pablo Milanés y Silvio Rodríguez. Si fuera gringo lo postularían al Nobel, porque equivale perfecto a Leonard Cohen o Bob Dylan. Ahí nomás (¿y quién la va a hacer de pedo?).
Si el Comité del Bicentenario y demás carnavales quisiera hacer una reflexión seria de qué le ocurre a este rancho, el eslabón que seguiría a Ramón López Velarde y Octavio Paz sería Jaime López.
Jaime López debe ser uno de los cinco mexicanos que sirven en este país. El otro es Don Carmelo y los otros tres... sigo pensando.
Ahora, el bonito dueto que hizo con Piporro de "Por cigarros a Hong Kong"
Y acá, nomás pa'l gasto, la versión original de la "Chilanga Banda". El tipo que mueve la boca no es López, pero de grande se quiere parecer a él:
Y este post va dedicado a Darinka porque sabe de qué se trata el Desenchufado de Jaime López. Pronto unas chelas para oírlo más, ¿que no?
*La foto es de Jesús López Gorosave. La tomó en un concierto de Jaime en Ensenada y no sé por qué me dio el pudor de poner el crédito
14 comentarios:
usted si tiene pudor
y no es de cuidado ;)
los demás son fundamentalistas pendejos y neofitos musicales
como si ya no tuvieran suficiente
O-o
Me encantan los textos corajudos pero precisos, iracundos y bien escritos. No conozco al señor López, pero me gusta aprender. Lo aplaudo de pie. Saludos.
Ahora sí que me agarraste en la curva de la ignorancia: ya lo había escuchado pero no le conocía.
Procedo a marcharme apenado.
Hay algo en tu post que me hace gracia: por un lado crees que Jaime López tiene el mérito de ser alguien que se ha mantenido al margen de la mafia del espectáculo. Por otro lado, te gustaría que le hicieran un homenaje. ¿No sería eso integrarlo al mainstream? ¿No crees que si le hicieran un homenaje vendrías a postear, furibundo también, porque cómo chingados se les ocurre? Digo, si estás dispuesto a aguantar que la Venegas le baje toda la cafeína a alguna rola de López, y haga ¡pop! y la popice, pues bueno, allá tú, pero no creo. Para ti la argumentación es deporte radical, pero tampoco te pongas tan purista. Al final Jaime López es un gran compositor, pero los Tacubos también son grandes músicos. Si la música no se escribe para ser INTERPRETADA (no sólo reproducida, no sólo "tocada"), ¿tons pa' qué chingados, mi Rufián?
ya hacia mucho que no me gustaba un post tu yo, prfffff eso no suena a piropo, pero es la verdad y este como me ha gustado, neta que esta rechiiiiiido.
por eso cuando alguien me mandó la versión de café tacuba a mí me sonaba a algo pero que no sonaba así????
ni puta idea de quién era el tal jaime lópez, pero es que soy de fuera...
aute me encantaba hace diez años... ahora he descubierto dos cosas: que nada hay más cursi que un adolescente empeñado en serlo salvo aute y que aute no puede ser más empalagoso...
besos
Creí que era el único al que le cagaba Café Tacuba y que recibía las mentadas y rechiflas de la pubertiza al expresar mi sentir. López recuerda al trovador urbano, ese que se pasea en tropicales microbuses y desayuna tacos afuera del metro. Resulta imposible escuchar sus liricas empapadas de asfalto y smog sin remitirnos al no menos virtuoso cronista citadino Redrogo Gonzales. Si salta al “mainstream”, toca en telerisa o en un hoyo funkie coyoacanense vale madres, el chiste es que toque, se exprese y nos recuerde a los nacidos en esta ciudad la siempre eterna esencia pecaminosa de Tenochtitlán.
“Buenas Noches, Buena Suerte”
Fama Fatal
Que tal
O/
Fonema y Jhon Brando tienen razón, si López sube a la fama vale madres, por otro lado no creo que este Rufián se refiera a eso cuando piensa en que se le de su lugar o en un homenaje.
Ya lo dijo él mismo, lo que no daría esa vieja doncella por que un día el López se las diera...
que estén bien...
:)
Agur!!
Te sueño y lástima que no me sueñes
Te siento y lástima que te evapores...
No sólo es el compositor mexicano (que nos queda vivo) más prolijo, sino un delicioso cocktail de géneros, de verdades a la mexicana.
Y todo lo que dices es jodidamente cierto. Más cuando una colectividad ignorante desprecia a ultranza. Nomás por joder...
Te debo un beso, rufián iracundo, colérico y exaltado.
Ese rufián es el que merece mis laureles.
Clap, clap, clap!
Sahuevo que chiro saber que hay dos tres cabulas a los que les late la onda del Maestro Lopez, exiliado fronterizo en chilangolandia, ese que desde su motocicleta y con el corazon de cacto dice ay Ines, que onda ese la neta mejor sacalo antes que nos lleve el diablo y que se le va hacer si la neta me siento bien pero me siento mal, ese mi rufian, llegue de churro a su blo´pero la neta, creo que tendre que chutarme sus letras, ps ya que, felicidades mi carnal, se despide un chilango avecindado en Cancun. El Peta.
¡Qué buen artículo! Me sacaste de un hoyo negro de ignorancia.
Gracias.
Saludos.
Grandioso texto, lleno de verdades. Y me temo que esas preguntas que lanzas se quedarán sin respuesta, sobre todo esa de por qué en México no se apoya y reconoce a gente de tanta valía como el buen López.
ORALE, ESTE POST ES COMO SI LO HUBIERA ESCRITO YO. CREO QUE DESDE QUE NO ME HABLAS TE ESTAS CONVIRTIENDO EN MI, JAJJAJA
Geniales tus apreciaciones de Jaime Lopez!! me encanto leerte!!
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