Si ves a una mujer con unos zapatos hermosos, escotados, de correas, de finos tacones, no necesariamente altos aunque sí sugestivos, y ves sus pies morenos blancos o sonrosados dócilmente sujetos por la horma y los broches, desconfía, tal vez no sea tan hermosa la mujer ni tan espléndido su porte ni tan puros sus talones, mejor admira el mérito fetichista del diseñador del calzado, que supo recrear el espejismo erótico que después ella tan bien reconoció en el diálogo íntimo que tuvo con la vidriera de la zapatería.
Si una mujer, a pesar de sus insulsos tenis, destaca por su garbo, el movimiento de su cabello y la cadencia de su paso, ahí sí se vale que la imagines con hermosos zapatos y que le redactes acrósticos enfebrecidos, le cantes lamentos los días de luna llena y todas esas cosas insufribles con las que tanto se nutre la mala literatura.
domingo, 5 de julio de 2009
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14 comentarios:
Las usuarias de insulsos tenis con interesante vida a la vera de ellos te agradecen el post, ja. Un abrazo.
Excelente!!! De los zapatos a la mala literatura. Muy bueno.
eso quiere decir que tu te fijas en lo escencial no solo en la percha¡
eso es establecer diferencia!
Has retratado perfectamente lo engañosos que pueden ser ese tipo de zapatos... Confieso que en algunas mujeres deberían de ser prohibidos —por aquello de que uno a veces le ve primero los bonitos pies con zapatos (al saborear las piernas) que el (feo) rostro—, con todo respeto.
Buen post.
¿Y què pasa cuando ni una ni otra? ¿Què he de hacer yo para volverme pàgina o acorde o suspiro o al menos post? ¿O què, las mujeres grises no tenemos derecho al amor?
Personalmente, prefiero a las de tennis.
Aunque unos buenos tacones enmarcando unas deliciosas piernas no están nada mal, definitivamente.
me gustó
Este si es un buen post! las mujeres muchas veces creen que la ropa las hace, siendo que una mujer es bella por si misma y no por lo que use...
Qué bonito post. Bravo.
Los tacones deberían estar prohibidos, no hay nalgas prominentes que ameritren la desviación de la columna. (Lo digo claro, como mujer que gusta de sus tennis y de su columna vertebral sana)
Hace mucho tiempo que odio los tacones y las sandalias... Andar con tenis apretando el culo también lo hace redondo y respingón ;)
Qué bonito!
Mis tennis lo agradecen.
Saludos.
Creo que esto va mucho más allá de los zapatos. Los zapatos son un recurso que utilizaste para poder transmitir un mensaje, que no es en lo más mínimo una reivindicación de 'ser fachosa'. Es más bien, la búsqueda de una cualidad positiva en un sujeto que no es acrecentada por un objeto externo a ella.
El garbo, la cadencia, el movimiento del cabello todo me llevan a pensar en eso.
Fabuloso!!! breve, conciso, preciso... y no deja de ser una flor!!! precioso!!
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